A&E estrena el jueves 13 de noviembre “FAMA Y FENTANILO”, un documental presentado y producido ejecutivamente por el rapero, actor, productor y figura de televisión Ice-T que ofrece una mirada cruda y urgente sobre la droga que transformó para siempre el panorama social y cultural de Estados Unidos. A través de historias reales, el especial expone cómo el fentanilo, un opioide sintético 50 veces más potente que la heroína, se convirtió en una tragedia nacional que no distingue fama, edad ni clase social.
El documental recorre los casos de figuras como Prince, Mac Miller, Angus Cloud, Tom Petty, Michael K. Williams y Coolio, cuyas muertes marcaron un antes y un después en el conocimiento y la percepción pública del fentanilo. Pero también da voz a familias comunes que enfrentan pérdidas devastadoras: padres que convirtieron el dolor en lucha, amigos que sobrevivieron a sobredosis accidentales y periodistas que cubren de cerca la expansión del tráfico ilegal.
A lo largo del especial, se presentan los testimonios del fiscal Raymond A. Tierney (Suffolk County, NY), los ex agentes Raymond Donovan, Manny Matos, James W. Essig y William Sean O’Toole, el periodista Nick Miroff (The Washington Post), la médica de emergencias Stephanie Widmer, la reportera Mary Murphy, el periodista de espectáculos Chris Witherspoon, así como familiares de las víctimas: Juli Shamash, madre de Tyler; Matt Capelouto, padre de Alexandra; Michelle Chambers, hermana de Michael K. Williams; y los padres de la diseñadora Katie Gallagher, Debra y Barry Gallagher. También participan amigos y allegados de Angus Cloud, como su tío Kevin Cloud, su profesor Mike Oz y sus amigos Tre Sorenson y Daniel Aguilera, junto a Joaquín “Waah” Dean, fundador de la discográfica Ruff Ryders. Entre otras voces resonantes aparece la del músico y activista Jelly Roll, reconocido rapero y cantante de country, con su testimonio público ante el Congreso de Estados Unidos sobre la crisis del fentanilo. Su declaración, emitida en enero de 2024, fue clave para visibilizar la emergencia: admitió haber sido parte del problema como ex consumidor y advirtió que “cada cinco minutos muere alguien en Estados Unidos, y hay un 72 % de probabilidades de que sea por fentanilo”.
El especial reconstruye cómo, tras las muertes de Prince y Tom Petty, el término fentanilo comenzó a resonar en los medios, revelando una epidemia silenciosa. En 2016 se registraron 19.413 muertes anuales por opioides sintéticos; al año siguiente fueron 28.466, y la cifra continuó escalando hasta alcanzar un pico de más de 70.000 fallecimientos en 2021. En 2022 se contabilizaron 73.838 muertes, convirtiendo al fentanilo en la principal causa de muerte anual entre los estadounidenses de 18 a 45 años.
Más allá del recuento de tragedias, “FAMA Y FENTANILO” muestra la reacción de las familias y del sistema judicial. Casos como el de Michael K. Williams derivaron en condenas a los responsables de venderle las dosis fatales, mientras que padres como Juli Shamash y Matt Capelouto impulsaron leyes en memoria de sus hijos —la Tyler’s Law y la Alexandra’s Law— para promover test de detección y penas más severas. En paralelo, organizaciones comunitarias como Ruff Ryders Rescue Foundation canalizan su influencia en la cultura urbana para promover la prevención del consumo y brindar contención a personas en riesgo. En 2024, el presidente Joe Biden firmó la Fend Off Fentanyl Act, que refuerza el control sobre la producción y el tráfico de opioides sintéticos. A pesar de estas medidas, el fenómeno sigue cobrando vidas en todo el país, aunque los datos preliminares de 2023 muestran por primera vez un leve descenso en las muertes.
“FAMA Y FENTANILO” es una producción de Candle True Stories para A&E. Los productores ejecutivos por Candle True Stories son James Goldston y Steven Baker. Erica Hanson se desempeña como productora ejecutiva y directora, mientras que Graham McKay es coproductor ejecutivo. Ice-T y Jorge Hinojosa también son productores ejecutivos. Elaine Frontain Bryant y Brad Abramson son los productores ejecutivos por parte de A&E.
Las celebridades y el fentanilo
- El icónico artista Prince murió el 21 de abril de 2016 a los 57 años en su casa de Minnesota como consecuencia de una sobredosis accidental de fentanilo. Aunque las investigaciones federales y estatales examinaron el origen de las pastillas que contenían la droga, no se presentaron cargos criminales por falta de pruebas suficientes.
- Tom Petty, reconocido músico y cantante norteamericano, falleció el 2 de octubre de 2017 a los 66 años tras entrar en paro cardíaco en su casa de California. El informe del forense indicó que la causa fue una “toxicidad por drogas múltiples” que incluía fentanilo, oxicodona, benzodiazepinas y antidepresivos. Su caso expuso cómo el dolor crónico y las prescripciones médicas pueden derivar en desenlaces fatales.
- Mac Miller, rapero y productor estadounidense, fue hallado muerto el 7 de septiembre de 2018 en su casa de Los Ángeles a los 26 años. El informe toxicológico determinó una sobredosis accidental por consumo de fentanilo, cocaína y alcohol. En 2022, tres hombres fueron condenados por distribuir las pastillas adulteradas que causaron su muerte, marcando uno de los fallos judiciales más significativos vinculados al tráfico de opioides en el ámbito musical.
- Michael K. Williams, estrella de televisión reconocida por “The Wire”, falleció el 6 de septiembre de 2021 a los 54 años en Brooklyn por una sobredosis accidental de cocaína, fentanilo, heroína y parafluorofentanilo. Su caso sí tuvo consecuencias judiciales: el traficante Irvin Cartagena, alias “Green Eyes”, se declaró culpable en 2023 y fue condenado a diez años de prisión por venderle la mezcla que provocó su muerte.
- El rapero estadounidense Coolio fue encontrado sin vida el 28 de septiembre de 2022 en la casa de un amigo en Los Ángeles, a los 59 años. Su muerte fue considerada accidental y atribuida al efecto del fentanilo mezclado con heroína y metanfetamina, con antecedentes de miocardiopatía, asma y tabaquismo que agravaron su cuadro. No se presentaron cargos relacionados con el suministro de las drogas.
- Conor Angus Cloud, actor recordado por la serie “Euphoria”, murió el 31 de julio de 2023 a los 25 años en Oakland. La autopsia determinó que la causa fue intoxicación aguda por una combinación de drogas que incluían metanfetamina, cocaína, fentanilo y benzodiazepinas. Aunque su muerte fue considerada un accidente, no se presentaron cargos formales contra ningún responsable.
- Demi Lovato, cantante y actriz, sufrió en 2018 una sobredosis casi fatal tras consumir una mezcla que incluía fentanilo. La artista estuvo hospitalizada durante semanas y más tarde relató que los traficantes le habían suministrado drogas adulteradas sin su conocimiento. Su testimonio público fue clave para visibilizar el riesgo del consumo recreativo y el papel del fentanilo en la adulteración de sustancias.
- Kate Quigley, comediante estadounidense, también sobrevivió a una sobredosis de fentanilo, en septiembre de 2021, en un episodio que terminó con la muerte de tres de sus amigos. Tras recuperarse, Quigley decidió contar su historia para generar conciencia sobre cómo el fentanilo está presente en drogas vendidas como cocaína o pastillas, incluso entre círculos de celebridades.
Otros familiares de víctimas y sus luchas
- Juli Shamash, madre de Tyler, quien murió a los 19 años por una sobredosis de fentanilo, transformó su dolor en acción. Impulsó la llamada Tyler’s Law, una iniciativa que promueve el uso de tests de detección de fentanilo y sanciones más severas para quienes distribuyen pastillas adulteradas.
- Matt Capelouto, padre de Alexandra, de 21 años, perdió a su hija tras ingerir una pastilla contaminada con fentanilo. La joven tenía problemas para dormir y tomó la píldora fatal, que había adquirido por la red social Snapchat. Desde la muerte de Alexandra, Matt se convirtió en activista, colabora con legisladores para ampliar los protocolos de prevención y fue uno de los impulsores de la Alexandra’s Law.
- Debra y Barry Gallagher, padres de la reconocida diseñadora Katie Gallagher, hallada muerta en 2022 por intoxicación con fentanilo, enfocaron sus esfuerzos en promover políticas de control sobre el tráfico de pastillas falsas. Además, participan en campañas de concientización sobre los riesgos del consumo y los peligros de la manipulación de drogas adulteradas.
SOBRE ICE-T
Tracy Marrow, conocido como Ice-T, nació en Newark, Nueva Jersey el 16 de febrero de 1958, y pasó sus primeros años en Summit junto a sus padres. Cuando estaba en tercer grado, su madre falleció de un ataque al corazón. Cuatro años más tarde, su padre también murió de un ataque al corazón, lo que lo dejó huérfano siendo muy joven. Tras estas pérdidas, se mudó a South Central Los Ángeles para vivir con su tía. Fue allí donde, siendo un alumno de sexto grado, comenzó a involucrarse en la vida del centro urbano, experiencia que marcaría su carrera como rapero y más tarde le daría credibilidad para convertirse en un vocero contra la violencia de las pandillas. A pesar de la desaprobación de sus amigos, Ice-T logró terminar la escuela secundaria con buenas calificaciones.
Antes de dedicarse plenamente al rap, Ice‑T pasó unos años en el ejército de los Estados Unidos y luego regresó a Los Ángeles con oficio de “hustler” callejero, ganándose la vida en la calle. Adoptó el nombre artístico “Ice‑T” inspirado por el autor “Iceberg Slim” (Robert Maupin Beck III), a quien él consideró un referente.
Firmó con Sire Records en 1987 y ese mismo año lanzó su álbum debut Rhyme Pays, que más tarde obtuvo disco de oro. Además, compuso la canción del tema para la película “Colors” (1987), lo que le permitió captar atención temprana. A fines de los años 80 y comienzos de los 90, publicó varios discos que afirmaron su estatus como figura clave del rap de la Costa Oeste. En particular, su álbum O.G. Original Gangster (1991) es considerado uno de los pilares del subgénero “gangsta rap”.
Dentro de su trayectoria musical destaca también su colaboración con la banda de rap-metal Body Count. Con ellos lanzó en 1992 el álbum homónimo que incluía la polémica canción “Cop Killer”, la cual generó un fuerte debate público y mediático.
Simultáneamente a su carrera musical, Ice‑T comenzó a actuar en cine y televisión. Participó en películas tales como “New Jack City” (1991), “Ricochet” (1991), “Trespass” (1992) y “Johnny Mnemonic” (1995). De algún modo, el rapero convertido en actor también encontró tiempo para desarrollar una carrera en televisión, incluyendo múltiples apariciones como invitado y hasta su propio reality show en VH1, “Ice-T’s Rap School”. Desde el año 2000 se convirtió en un rostro fijo de la televisión al interpretar al detective Odafin “Fin” Tutuola en la serie “Law & Order: Special Victims Unit”, producción de NBC. Por este rol, logró trascender su imagen como rapero para consolidarse como actor de largo recorrido.
En 2010 llevó a cabo uno de sus proyectos más apasionados, fue “The Peacemaker: L.A. Gang Wars”, un reality show de A&E que narra la vida del mediador de pandillas Malik Spellman. Al igual que la estrella del programa, el productor Ice-T se mostró firmemente comprometido con poner fin a la violencia en el lugar donde creció, con la esperanza de que la palabra “oportunidad” signifique tanto para la nueva generación como lo hizo para él cuando, por primera vez, lo inspiró a escapar de las calles a través del hip-hop.
Ice‑T es padre de LeTesha con su ex pareja Adrienne, y de Tracy Marrow Jr. con su ex pareja Darlene Ortiz. En 2005 se casó con Nicole “Coco” Austin, con quien protagonizó el reality show “Ice Loves Coco” (2011 – 2013) en E! . En noviembre de 2015 nació su hija con Coco, llamada Chanel Nicole.
Ice‑T es considerado uno de los pioneros del rap de la Costa Oeste y del subgénero “gangsta rap”. Sus letras expresaron la realidad callejera con crudeza, mezclando crítica social, vida de barrio y ritmo urbano. Gracias a sus múltiples facetas —músico, actor, personalidad de TV— consiguió unir diferentes mundos culturales: el hip‑hop, el cine y la televisión. Además, su permanencia en la pantalla como actor (en particular en “Law & Order: SVU”) le permitió mantenerse relevante durante décadas, algo que pocos raperos han logrado de forma sostenida.